Por María Celsa Rodríguez
Pasaron los 15 días de búsqueda del submarino ARA San Juan, y los interrogantes se van acumulando en capítulos, que aún no encuentran respuestas. Desde aquella «explosión», la justicia investiga en que condiciones zarpó el submarino, quien autorizó su salida y cuál era su misión que esta alcanzada por «la ley de inteligencia del Estado», y sin el apoyo de las corbetas en superficie. La calificación «de secreto» será siempre mantenido en reserva.
El curioso termino «gacetilla» de prensa que dijo el Sr Balbi, cuando en todos los Ejércitos se usa «comunicado» de prensa, afirmaba que daba por finalizada la etapa de rescate de «personas», y que ahora se lo buscará en el lecho marino, nos sorprendió a muchos, más allá del argumento de ser parte del protocolo.
Ahora, la búsqueda se localiza en un espacio más replegado luego que se ha barrido el 100% de la zona fijada, basada en las coordenadas de la comunicación con el Ara San Juan y centralizada en las proximidades del golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa (240 millas náuticas).
De acuerdo al Sr. Bruce Rule, Analista acústico en la Oficina de Inteligencia Naval de los EE.UU. dijo:
«la revisión analítica de toda la información divulgada por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares sobre la señal acústica asociada con la pérdida del submarino argentino * ARA SAN JUAN * confirma lo siguiente:
● Esa señal acústica se originó cerca de 46-10S, 59-42W a 1358Z (GMT) el 15 de noviembre de 2017. * Fue producida por el colapso (implosión) del casco de presión ARA SAN JUAN a una profundidad de 1,275 pies *. La presión del mar a la profundidad del colapso fue * 570 PSI *.
● La frecuencia de la señal de evento de colapso (pulso de burbuja) fue de aproximadamente * 4.4 Hz *.
● La energía liberada por el colapso fue igual a la * explosión de 12,500 libras de TNT * a una profundidad de * 1,275 pies *.
● Esa energía fue producida por la conversión casi instantánea de energía potencial (presión del mar) a energía cinética, el movimiento del pistón de agua que ingresó al casco de presión de SAN JUAN a una velocidad de * aproximadamente 1,800 mph *.
● El * casco de presión completo fue completamente destruido * (fragmentado / compactado) * en aproximadamente 40 milisegundos * (0.040s o 1 / 25th de un segundo), la * duración de la fase de compresión del evento de colapso * que es la mitad del tiempo mínimo requerido para el reconocimiento cognitivo de un evento.
● Aunque la tripulación * pudo haber sabido que el colapso era inminente, nunca supieron que estaba ocurriendo *. ● * No se ahogaron ni experimentaron dolor. La muerte fue instantánea *.
● Los restos * SAN JUAN * se hundieron verticalmente * a una * velocidad estimada entre 10 y 13 nudos *. ● * El impacto inferior no habría producido un evento acústico detectable a largo alcance *.
■ La pregunta abierta es:
… * ¿por qué no se tomaron medidas correctivas, como el balasteo, tomadas por la tripulación * SS SAN JUAN * * antes de que el submarino se hundiera hasta la profundidad del colapso? *
Según el portavoz de la Armada Argentina, Gabriel Galeazzi, el Comandante del * SS SAN JUAN * reportó un * «fallo» * en el * «sistema de baterías» del submarino *, El tiempo de ese informe fue 0730 el 15 de noviembre, se supone que fue GMT. Posteriormente, se informó que el problema había sido * «corregido» *.
El * SS SAN JUAN * pretendía sumergirse y continuar su tránsito hacia el norte. El casco de presión * SS SAN JUAN * * colapsó a las 1358 GMT del 15 de noviembre *.
En el caso de la pérdida del submarino nuclear estadounidense * SCORPION (SSN 589) *, el hidrógeno extraído por la batería principal explotó a las 18:20:44 GMT del 22 de mayo de 1968 * incapacitando / matando a la tripulación con un exceso atmosférico se estima que la presión en la batería ha sido de 7 a 10 veces el valor fatal *.
El casco de presión no fue violado. Esta evaluación se basó en el análisis de detecciones acústicas del evento y daños observados en piezas de la batería fragmentada recuperada de los restos a una profundidad de 11,100 pies por el * sumergible US TRIESTE *, por ejemplo, análisis de difracción microscópica, espectrográfica y de rayos X. (No hubo inundación del casco de presión antes de que la batería explotara).
* USS SCORPION (SSN) * perdió potencia y se hundió lentamente durante casi 22 minutos para colapsar a una profundidad de 1,530 pies a las 18:42:34 GMT del 22 de mayo de 1968.
Existe la posibilidad de que ocurriera una secuencia similar de eventos a bordo del * SS SAN JUAN *. Si se encuentra el naufragio y se realizan esfuerzos para recuperar los componentes, se debe hacer hincapié en el sistema de la batería».
¿Porqué es importante encontrar la nave?
No solo para saber que pasó, sino también para determinar si la falla fue técnica o humana. Si bien el Ara San Juan, fue también una víctima de la corrupción kirchnerista, todo hace presuponer que la explosión fue por las baterías. Recordemos que de acuerdo al entonces Ministro de Defensa, Agustín Rossi, en el discurso, con la nave reparada y dándole una calidad de «media vida» cumplido, dijo que había costado 100 millones de pesos. Haciendo una diferencia entre los 70 proyectados y los 100 informado o «gastados», hubo 30 millones de más que engrosaron el presupuesto o sea un 44%, un mecanismo usual de la corrupción.
Encontrar al submarino nos dirá si de veras fue técnico el problema. Ya que como dijo el oceanógrafo Roberto Parodi, desde el momento de la explosión las posibilidades de vida se hacían cada vez más difícil de sostener, simplemente se siguió un protocolo de búsqueda y rescate. Si no apareció el submarino en este tiempo quizás fué porque no se lo buscó donde de veras está, aunque esté a 200 metros de profundidad; como dijo el Sr Parodi «según donde lo estén buscando … la precisión de la posición es relativa, lo que si se sabe y se ha estudiado muy bien es que produjo ese ruido (?), que llegaron a la conclusión después de muchos cálculos y de muchos ir y volver que «el ruido» es de implosión del submarino (?) … Al no estar en el lugar de la imposición señalada… sino puede estar corrido para aquí o para allá, hace que la profundidad puede llegar hasta 1,500 metros…. geográficamente la posición no va a ser exactamente esa, NUNCA, porque entran muchos valores, entran los ángulos con que se midió, más la velocidad con que se propaga el sonido, – de 1400/1500 metros por segundo-, si hubiera 10 -20 metros de diferencia en la medición del sonido – de cálculo- tengo el 1% de error en 6000 millas estaríamos hablando de 60 millas para allá, 60 millas para acá, son ciento y pico de kilómetros para acá, y ciento y pico de kilómetros para allá. Fíjense que el primer radio que dieron era 120 kilómetros, después se hicieron cálculos, se ajustaron otros cálculos, le dieron más, apretaron un poco, y dijeron de acá no puede pasar, porque el submarino iba por ahí y la derrota estaba clara por donde iba». (http://www.lanacion.com.ar/2087267-estoy-tan-convencido-como-el-primer-dia-de-que-lo-van-a-encontrar-dijo-un-oceanografo)
Ahora mirando las coordenadas en el mapa, podemos pensar que puede estar en el limite de la zona de exclusión y ese sea el problema de fondo de ese llamado ¿»secreto de Estado»?, ¿Saben exactamente «por donde iba el submarino» y cual era «la misión» que tenía?. Algo que destacó Richard Bryant, ex comandante del USS Miami, es la “falta de transparencia” del gobierno argentino -y al que yo le agregaría de la Armada y Defensa-, de «no describir» lo que estaba haciendo el submarino.
¿Quién dió el sobre lacrado con «la misión» al Capitán de lo que tenía que realizar el Ara San Juan?
Si el último mensaje del Ara San Juan fue “Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio”, mientras, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, dijo no saber “de dónde había salido el rumor” sobre «un incendio en el submarino». Y luego retrocedió e informó que la «explosión» habría sido provocada por «la acumulación de hidrógeno». ¿Que pasó?, ¿Falló la comunicación o se resistían a exponer «ciertas verdades»?.
Se aclaró que “no tenía torpedos de combate”, a pesar de ser un submarino de guerra que custodiaba las costas argentinas de la depredación de los pesqueros ilegales y que NO llevaba las corbetas de apoyo.
Luego se dijo que tampoco hay “ningún indicio” de «ataque exterior al submarino” ni la «presencia de minas en la zona» que hayan quedado de la guerra de Malvinas. Pero la jueza federal que investiga la desaparición del submarino, insiste que “no se descarta nada”. Otro de los interrogantes es porque el ARA San Juan no activó ninguna de las alertas para avisar de que estaba en problemas. Ni apretó el botón naranja para expulsar la boya de ubicación ¿o si?.Y lo hizo cuando quedaron inútiles las baterías de proa (?).
Según la Jueza Yañez: «las fuerzas armadas cuentan con reglamentaciones que atañen a cada fuerza, y es insondable la posibilidad de darme algo que para ellos es confidencial y que para el Ministerio de Defensa no. Si la Secretaría de Inteligencia de Estrategia Militar, dice que lo que requiero no es información reservada, yo dispongo de la misma», sin embargo le fue rechazada «porque se encontraba bajo secreto militar».
Los interrogantes se acumulan y quizás nunca tendremos la verdad, tan solo nos darán «la versión oficial», la «Gacetilla de Prensa», el resto quedará guardado en el archivo de los informes confidenciales que se esconden bajo siete llaves como «secretos» de Estado.
La autora es: Directora de ChacoRealidades; www.chacorealidades.blogspot.com.ar; Analista del Circulo Acton Chile @CirculoActonChile